jueves, 20 de octubre de 2016

Las hermanas Pollock


¿Creen ustedes en la reencarnación? En varias religiones del mundo se cree que los seres humanos cuando morimos, lo hacemos únicamente con el cuerpo pues se tiende a pensar que nuestra conciencia, alma, mente y/o nuestra energía no mueren con el cuerpo, sino que, por el contrario, busca volver a la vida terrenal por medio de otros cuerpos.

Incluso religiones como el hinduismo y el budismo creen que morir y volver a nacer hace parte de un proceso de aprendizaje sobre la vida terrenal que permite al alma trascender o alcanzar un estado de conciencia más alto. Si bien estas concepciones giran en torno a una cuestión de índole moral, no dejan de ser misteriosos los casos de personas que se cree son la reencarnación de personas del pasado.

En el mundo han existido casos que ejemplifican y nos ponen a dudar sobre la posibilidad de reencarnar, seguramente usted amigo lector ha escuchado o conoce personas cercanas que lo han hecho ponerse a pensar todo un día en esta posibilidad. Pues bien, existe un libro escrito por Ian Stevenson, un profesor universitario de psiquiatría, doctor en medicina y bioquímico, que decide hacer una investigación sobre casos de reencarnación, y los reúne en el libro “European Cases of Reincarnation Type” publicado en 2003.

Uno de los relatos más llamativos es el de las hermanas Pollock, el cual sobresale por los detalles de su historia…
 Joanna y Jacqueline


Un domingo de mayo de 1957 en Whitley-Bay, Reino Unido, las hermanas Joanna y Jacqueline, de 11 y 6 años respectivamente, salen de su casa antes que sus padres para tomar un lugar en las sillas de la iglesia y asegurar puesto para sus padres en la misa dominical.

Pero cuando tenían que voltear en una esquina, no se fijan y un carruaje desbocado las arrolla. En el accidente las hermanas mueren instantáneamente, al punto de que sus cuerpos quedaron casi irreconocibles.

Los padres de las hermanas Pollock quedaron devastados por la noticia, pero poco más de un año después del trágico suceso, se convierten nuevamente en padres de 2 hermosas gemelas, Gillian y Jennifer, quienes nacen el 4 de octubre de 1958.

A la edad de 3 años las pequeñas comenzaron a pronunciar sus primeras palabras, y fue en ese momento cuando los padres notan algo extraño en ellas, pues demostraban conocer cada detalle de la casa en la que vivían y a la gente del pueblo. Incluso, eran capaces de recordar eventos de la vida de Joanna y Jacqueline, sus hermanas fallecidas.


Ambas, Gillian y Jennifer, coincidían en tenerle miedo a los vehículos que pasaban cerca de ellas en la calle, demostraban conocer los juguetes con los que jugaron sus hermanas fallecidas, inclusive llegaron a ponerles los mismos nombres que sus hermanas habían puesto a las muñecas.

Además, las gemelas tenían comportamientos extraños ante los ojos de sus padres, pues a pesar de que eran gemelas, una se comportaba como la hermana mayor, y la otra no se oponía e incluso adoptaba el rol de ser la pequeña hermana.

Por ejemplo, uno de los detalles que más asombran en este caso es que, por un lado, Gillian recordaba la vida de su hermana fallecida a los 11 años, Joanna, mientras que Jennifer recordaba la vida de la pequeña de 6 años, Jacqueline.

Cuentan sus padres que en alguna ocasión las escucharon hablando sobre el accidente de Joanna y Jacqueline, narrando los detalles de cómo se sintieron y como se veían luego de haber sido atropelladas por el carruaje.

Sin embargo, cuando las gemelas llegaron a la edad de 5 años dejaron de mostrar recordar detalles de la vida de sus hermanas y olvidaron ciertos comportamientos de las pequeñas ya fallecidas. Coincidencialmente, se ha señalado que a los 5 años se pierde la capacidad de recordar vidas pasadas…

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