miércoles, 16 de noviembre de 2016

El Tunjo

Una criatura o figurilla extraña de los Chibchas que habitaron el altiplano cundiboyacense, es la historia con la que se abrirá paso a nuestra sección "Mitos Colombianos". Pero como toda historia popular, se han narrado versiones...
La primera y menos conocida, es en la cual se dice que el Tunjo es una figurilla de oro creada por hombres especiales de las familias indígenas del altiplano, quienes se esforzaban tanto, especialmente los detalles en el rostro, que incluso sorprendían por la semejanza con un humano.
damasdelmisterio-el-tunjoIlustración de "El Tunjo"
Se decía que los Tunjos guiaban a los mensajeros que recorrían grandes distancias para intercambiar productos como sal o cobijas. Aunque los Tunjos no eran solo guías, también servían de oyentes de las historias que los mensajeros les contaban durante el recorrido, por lo que terminaron siendo los confidentes de los mensajeros.
De tantas historias que el mensajero contaba, se dice que las figurillas de oro cobraban vida, para lo cual, en el momento que comenzaran a hablar con el mensajero, él debía abandonarlas en el camino para que el Tunjo siguiese su propio destino y ayudara a guiar a otros viajeros.
camino
Altiplano cundiboyacense.
Luego de la llegada de los españoles a nuestro continente, las costumbres de las poblaciones indígenas sufrieron grandes transformaciones culturales, entre ellas se dice que quedó en el olvido el conocimiento sobre los poderes del Tunjo y de su valioso significado para los mensajeros y viajeros.
Algo que se pudo observar cuando, en el afán de la codicia de la época de la conquista, las personas pasaban por los caminos buscando las figuras, quienes en su afán de encontrar los valiosos Tunjos, recibían burlas o sustos por parte de los Tunjos, pero jamás lograban encontrarlos en los caminos.
Así concluye la primer historia de "El Tunjo" por ahora, próximamente estaremos publicando la versión más reciente sobre esta valiosa figurilla.

jueves, 10 de noviembre de 2016

Mary Reeser

Era lunes, 2 de julio, y los investigadores del FBI acudían a un llamado muy particular. En St. Petersburgo una mujer de 67 años se encontraba en su apartamento calcinada. 

Captura de pantalla 2016-11-10 a las 9.54.27 p.m..png
Mary Reeser


Al rededor del medio día y luego de atravesar la puerta ubicada en la torre de apartamentos, un olor a quemado inundó el olfato de los policías que posteriormente se encontraron con una escena inusual. En el piso del hogar que habitaba la viuda Mary Reeser se encontraba su pie izquierdo vestido con una zapatilla negra, su cráneo que fue señalado de estar 'encogido al tamaño de una taza de té' y parte de su columna vertebral. El resto de su cuerpo estaba completamente calcinado.
El hallazgo fue imposible de explicar aquella tarde de 1951. No había rastro alguno de incendios, ni de objetos que pudieran causarlo. Toda la habitación se encontraba en perfecto estado, así que Mary se clasificó como víctima del "efecto mecha" en el que se supone que la ropa de la víctima absorbe grasa humana fundida y actúa como la mecha de una vela. Esta versión nunca pudo ser probada y la muerte de la viuda Reeser siguió siendo un misterio. 

Final alternativo...

En la oficina del FBI se tejían múltiples versiones, tal vez más creíbles. No se trató de 'combustión humana espontánea', todo parecía ser culpa de los sedantes. La señora Reeser consumía tabletas Seconales, un analgésico que la sacaba de la terrible depresión. 
Al parecer, antes de sentarse en su sillón favorito Mary prendió un cigarrillo. -Seguro se encontraba sedada, afirmó el FBI- poco a poco cerró sus ojos hasta que quedó profundamente dormida. El cigarrillo rodó y cayó en el camisón de acetato y la capa de baño que traía puesta ese día. Mary se quemó tanto, tanto que de su ser no quedó casi nada y del sillón apenas quedaron los resortes. 
Esto fue prácticamente lo que el San Petersburg Times informó...

Captura de pantalla 2016-11-10 a las 8.56.39 p.m..pngSan Petersburg Times. 9 de agosto de 1951 


miércoles, 2 de noviembre de 2016

¿Bebé por liebre?

En algún momento, Colombia fue testigo de varios casos donde mujeres presuntamente embarazadas, "daban a luz" a ropa o simplemente de la noche a la mañana quedaban sin hijos. Y aunque aun hoy en día muchas mujeres alrededor del mundo deciden fingir embarazos, el caso que les presentaré hoy sucedió hace más de 200 años y los dejará atónitos...



En el siglo XVIII una mujer londoniense de 23 años, se hace famosa por dar a luz a conejos. Tal como lo leen, Mary Toft es una historia que van a encontrar en varios registros de la época, por lograr convencer a todo Londres de ser capaz de dar a luz a conejos, incluso algunos relatos dicen que del vientre de la mujer salían varios conejos, y en otras historias cuentan que Toft tenia extrañas protuberancias que se movían dentro de su estómago.

El extraño caso llamó la atención de algunos doctores que llegaron a la casa de Toft para presenciar los partos, y, ante semejante suceso quedaron anonadados, incluso totalmente convencidos, como el doctor St André, quien acude a Toft por un artículo de prensa que lee y no cree, pero al ver nacer al conejo número 15 que paría la mujer, difunde la noticia entre más doctores para que el caso tuviese más atención entre la academia londoniense. 


Ante el llamado de St. André, Cyriacus Ahlers decide ir a examinar el caso y en su presencia, la mujer da a luz a otro conejo, pero Ahlers, quien no cree por completo lo que ve, decide charlar con John Howard, el médico de Toft, y este le revela que es un engaño para que la pareja recibiera una pensión del rey por su extraña tragedia de parir conejos muertos.

Ahlers decide denunciar públicamente el engaño, y Toft es llevada a juicio, sin embargo como el delito de "engañar con dar a luz a conejos" no estaba tipificado, la joven mujer queda en libertad.

Antes de continuar, creo que a todos nos surge la siguiente pregunta: ¿Cómo logra esta mujer engañar inclusive a médicos de la época? 

Resulta que John Howard, médico y autor del artículo que hizo famosa a Toft, se alió con el esposo de la mujer para hacer el engaño, el cual consistía en introducir pequeños conejos disecados en el útero de la joven, aprovechando la creencia popular en la que se decía que el pensamiento de la mujer influía en la forma que tendría el bebé al nacer. 



¿Por qué conejos y no bebés o pollos o tortugas? Resulta que Mary sufrió un aborto instantáneo mientras orinaba un día cualquiera, y mientras veía a su bebé muerto en el suelo, vio un conejo que le dio la idea con la que harían el engaño. Ella junto, con su esposo y el doctor Howards aprovechan que su cuerpo aun lucía como si tuviera un bebé en el vientre, y comienzan a introducir los conejos en el cuerpo de Mary...